Gymnasium Langenhagen

2018-2022

La complejidad espacial de una escuela para 1.700 alumnos y 200 profesores se resuelve con la estructura básica más simple posible para la nueva escuela. La vida escolar en el nuevo edificio se caracterizará por el fácil acceso a todas las áreas a través de las rutas más cortas y sencillas posibles y el contacto con la apertura, la ventilación y la diversidad del paisaje circundante. La cubierta de la planta baja está concebida como una prolongación del patio. Los grupos, organizados en «casas escalonadas», tienen acceso directo a las zonas exteriores a través de pérgolas. Un bulevar escolar en forma de anillo une todas las funciones de la planta baja y, junto con el vestíbulo y el salón de actos, forma el «corazón de la escuela». Este bulevar está concebido como un «espacio de paso» que permite diversos usos: nichos de trabajo, mesas de grupo, zonas de presentación en paredes y vitrinas, puntos de encuentro y zonas de retiro. La entrada se inserta en el bulevar en forma de anillo a través de un gran patio de entrada para proporcionar espacio y ambiente a la comunidad escolar que llega cada mañana. Los pabellones deportivos y la cantina se combinan en un edificio que celebra estos grandes volúmenes espaciales y protege el recinto escolar de la ruidosa calle del oeste. Siempre que las normas de construcción y protección contra incendios lo permiten, se opta por la madera como material principal y de acabado.